A medias

Con la memoria voy a medias

mentira y verdad mitad y mitad

bien que pasan meses, kilómetros, personas

ahí sigue estancada, -memoria dogmática-

Se amarillean estampas, se emborronan líneas 

se deshacen páginas de tanto leerlas

Junto los trozos que quedan con cinta adhesiva

y me quedo a solas con mi Frankenstein mental

que no es sino el vampiro de mi sueño

y el fantasmas de tus caricias...

Odio ser esclavo de una felicidad que no es la mía

odio que tu olor no se vaya ni abriendo las ventanas

odio temblar viendo fotos tuyas

me odio por odiarme porque tampoco es mi culpa.

Ya que no hay otra forma quédate en mi memoria

pero deja de aparecerte en labios de otros, otres, otras.

Un cuarto vacío.

Vivía en un cuarto vacío lleno de tu recuerdo

que se quedó empapado de tu olor,

tanto que no cabía ni el oxígeno

tanto que el inquilino al final se ahogó.

Vivía, porque aquí ya no estoy yo.

Rutina.

Me gustas por tu piel firme y tersa

y por tu piel de naranja.

Adoro verte fresca por las mañanas

pero me sabe mejor si traemos ojeras

de nuestra noche pasada.

Como dice Benedetti,

eres una ricura callada,

pero más cuando hablas.

Cómo quieres que me aburra

de tu sonrisa rutinaria

Para escribir poesía solo describo

tal cual te veo con mis palmas.

Silencio

Silencio y desencuentro

silencio trémulo

entre tú y yo,

que no nosotros.

Magnética.

Tenemos una afinidad magnética:

después de muchas vueltas

al final nos repelemos.



Tienes el atractivo de un polo opuesto

y eres el negativo,

cuánto más me acerco

más me he perdido.



Yo intento separarme,

 pero al final me rindo,

la física a tu físico

me mantiene unido.